El mundo está cambiando constantemente, y los cambios se manifiestan al observar cómo las sociedades adoptan distintos caracteres, diferentes conductas y dinamismos, pero erróneamente sin dirección, sin metas ni visión hacia lo espiritual, sin tomar en cuenta que toda acción por buena que parezca, lejos de la voluntad de Dios, a corto o largo plazo tiene sus consecuencias. Romanos 6:23.
¿De qué sirven los sacrificios?, ¿De qué sirven los holocaustos, cuando no se está enteramente consagrado al servicio de Dios, o se tiene a Cristo como Salvador? Porque la ofrenda de paz, y todos esos sacrificios dan a entender la gratitud que se tiene por Dios, pero adquiere validez, cuando se respalda con hechos y mostramos con el ejemplo que vivimos dentro de la voluntad de Dios.
En base a todas estas apreciaciones; sería interesante cuestionarnos como cristianos: ¿bajo qué circunstancias estamos para con Dios?
Para algunos corazones alejados del Señor, pudiera ser cualquier detalle de los mencionados anteriormente, menos espiritualismo. Porque ese es el espíritu que está alejado de Dios.
Para aquel que ha sido alcanzado por la gracia de Dios y vive cerca de él, todo lo que haga, lo hará con espiritualidad y agradecimiento en aras de Aquel que todo lo dio por él.
Efesios 5:10 dice, "Comprobando lo que es agradable al Señor", y por eso cada uno de nosotros debemos comprobar si el estilo de vida que tenemos, está siendo agradable a Dios, y si encontramos que en nuestra vida existen cosas que no son del agrado del Señor entender que debemos de dejarlas.
Probablemente incluso como hijos de Dios, podamos cuestionarnos y hasta explicarnos a nosotros mismos que lo que hacemos a Dios le agrada, o tal vez pudiéramos argumentar que no es posible darnos cuenta con precisión hasta qué grado estamos cerca o lejos de Dios, y hasta dónde le estamos siendo agradables a él. La respuesta está en las Sagradas Escrituras, a todo tipo de interrogante, duda o inquietud, la Palabra de Dios es la respuesta correcta.
Dios nos conoce, y la Biblia nos da a conocer, y sin duda alguna a nuestro Padre hay muchas cosas en nuestra vida que no le agradan y aun en nuestro servicio, ¿de qué manera le agrado? ¿O simplemente le sirvo bajo una máscara de hipocresía argumentando que todo lo que hago es conforme a sus mandamientos? Se nos olvida que la voluntad de Dios es agradable y es perfecta, y para conocer esa perfección mi deber es remitirme a la Biblia.
Y lo que Dios demanda de su pueblo es que comparta la salvación que un día en Cristo le alcanzó con todas aquellas personas que Dios permite estén a su alcance y aun más allá porque sin duda alguna de ello rendiremos cuentas a Dios muy pronto.
¿Sabía usted que somos mayordomos, y que Dios nos pedirá cuentas de esa mayordomía aquí en la tierra?, porque él nos ha dotado de dones y talentos, de preciosas y valiosísimas habilidades para trabajarlas con provecho espiritual, no como lo están haciendo los de afuera, para corrupción y perdición. Porque un día ninguna excusa será válida delante de Dios si no cumplimos con esa gran encomienda.
Reflexionemos en esto: ¿qué pasa cuando alguien nos falla?, ¿cuál tiende a ser nuestra reacción? Si no es la de molestia. Entonces, ¿Porqué pensar que Dios está contento con mi indiferencia, con mi infidelidad, con mi desamor y mi mal servicio cuando estoy pasando por alto el más apremiante de sus mandatos?, ¿creemos que Dios se agrada de que lleguemos a medio culto?, o que simplemente vayamos cuando queramos? ¿Porqué pensar esto de un Dios justo?
Dios siempre espera lo mejor de cada uno de nosotros.
La manera en que hagamos las cosas, la actitud que se tome para servir a Dios, entonces podremos encontrar si es un legalismo, un formalismo, un fariseísmo, un humanismo o es un espiritualismo.
Hebreos 13:20-21: "Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén."
El pueblo cristiano jamás debe actuar con razonamiento humano, sino espiritual al considerar de dónde Dios nos ha rescatado, y todo lo que hasta hoy sigue haciendo por nosotros, aun cuando somos infieles, aun cuando todas nuestras acciones no sean las correctas, tenemos de nuestro lado a un Dios que nos ama, que nos tiene paciencia, y que no nos ha pagado conforme merecemos.
Hasta el momento en que meditemos, reflexionemos y nos autoevaluemos acerca de nuestra conducta, y encontremos que existen cosas que debemos alejar de nuestra vida, nos humillemos delante de Dios, y nos volvamos a él en una firme y decidida convicción para actuar delante de él conforme a su voluntad, entonces estaremos hablando de un espiritualismo.
A continuación compartimos unas citas bíblicas que pueden ayudarnos a reflexionar mejor acerca de cuál es nuestra relación para con Dios hasta hoy:
"Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra." 2 de Tesalonicenses 2:15. "Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios." Romanos 8:8.
"Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor." Apocalipsis 2:4.
"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres." Colosenses 3:23.
"Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre." Mateo 15:18.
¿Dónde está mi corazón? ¿Cerca o lejos de Dios?.
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