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8/6/10

EL PODER DE UNA IGLESIA SANTA



“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.” 1 de Pedro 2:9

Cristo demanda, que nosotros como verdaderos hijos de Dios, muramos a muchas cosas, hagamos morir toda mala obra o toda práctica pecaminosa que solo nos aparta de Dios nuestro Padre.

Dios demanda en nosotros; una iglesia que se aparta por completo del mundo, que no se parezca en lo más mínimo al mundo, que no huela a mundo...


De acuerdo a Juan 10:2-4 debemos ser un rebaño digno del Señor, un rebaño que conozca la voz de su Pastor, y que solo obedezca la voz de su Pastor.


Y la pregunta obligada: ¿Soy yo oveja del rebaño de Dios?


Si es así, entonces mi principal característica va a ser que soy una fiel oidora, y seguidora de mi Pastor, que no voy a oir la voz de los extraños, porque aquellos que no escuchan la voz de Dios, son ovejas extrañas al Señor y no le siguen. Por tanto pertenecen a otro rebaño.


El secreto para ser una iglesia triunfante, santa, sin mancha ni arruga, es oir, y seguir la voz de Jehová.


Aunque muchas veces profesamos conocer a Dios y pertenecer a Dios, pero como dice la Escritura, con nuestros hechos lo negamos, porque no estamos obedeciendo los mandamientos de Dios, estamos honrando a dioses paganos, haciendo lo que Satanás quiere, venimos a ser títeres en sus manos, y acabamos siendo el hazme reir de la gente. (Ejemplo: Sansón).

¿Porqué no seguir el ejemplo de la iglesia primitiva? Hechos 5:12-16.

Una iglesia verdaderamente santa. Esta iglesia era un grupo verdaderamente apartado para Dios, poderoso en fe, y por la gracia de Dios. Porqe estaban tomando en serio la profesión de fe que habian hecho en Cristo.


Y era tan agradable a Dios su testimonio, que la gente del lugar, no se atrevia a juntarse con ellos, ni a involucrarse en la iglesia, porque eran testigos de su celo, y amor por la obra de Dios.


Contrariamente a nosotros ahora, el mundo no quiere unirse a nosotros, pero es por causa de nuestro mal testimonio, porque no ve la diferencia en cuanto a comportamiento, nuestras actitudes y nuestro modo de vivir, no es capaz de marcar la diferencia como pueblo de Dios.


De acuerdo a la Escritura, por la mano de los apóstoles se hacían señales. (señal: Lo que muestra la existencia de algo).


Y esta iglesia sí mostraba la diferencia, porque Cristo verdaderamente estaba en ella. Y de ahí se explica porque era poderosa en fe, en obra, y sobre todo en obediencia a su Señor y Salvador.


a. Era una iglesia llena del Espiritu Santo:
Hechos 2:4


En esta iglesia tanto sus líderes, como sus miembros, mostraban ser completamente guiados, y controlados por el Espíritu Santo de Dios, por ello era una iglesia con proposito, con visión, y con una meta por cumplir, que era la de reproducirse como iglesia.


Recordemos qe el propósito de Dios para nosotros es qe nos reproduzcamos cada vez más.


El gran problema qe predomina hoy dia en las iglesias evangelicas, es que la mayoria de los cristianos, queremos conducirnos por si mismos, y no tomamos en cuenta los mandamientos de Dios. Y por eso no se manifiesta ni en nuestras vidas, ni en nuestras iglesias, porque no estamos dispuestos a permitir que el Espiritu Santo tome el control de ellas, y es por eso que muchos somos cristianos carnales y sin visión espiritual.


b. Era una iglesia con buena doctrina:
Hechos 2:42


Perseveraban en la doctrina apostólica, esto nos habla que llevaban una vida santa, una vida digna delante de Dios. Podemos pensar, que era una iglesia que no se atrevia a dar un paso fuera de la voluntad de Dios.


La iglesia que persevera en tratar de ser agradable delante de Dios, es una iglesia que prospera en todo, es una iglesia que siempre podrá estar confiada en que se encuentra bajo el amparo y poder de Dios.


Porque era una iglesia también, que se dedicaba a la oración, y no olvidemos que el secreto del triunfo, se encuentra en la oración. Porque tenmos como ejemplo, que ellos se reunían especialmente para orar por diferentes causas. Y sus oraciones se caracterizaban por tener poder y eficacia.


Si nosotros somos sinceros delante de Dios hoy en día; debemos reconocer que no somos iglesias de oración, que no somos iglesias de constante reunión, y tampoco somos iglesias que se someten gustosas a los principios bíblicos de Dios.

La razón es porque cada dia damos más lugar a las prácticas mundanas, permitimos ser bombardeados por esa ola de modismos y corrientes paganas, que lo único que hacen es alejarnos más y más de Dios. Porque lo que nuestro Dios demanda de su iglesia, es que marque la diferencia en todo sentido.


Debemos tomar el ejemplo de la iglesia primitiva, y ser completamente diferentes a todos los sistemas religiosos que están hoy en el mundo y que cada dia se suman mas opacando a la verdadera iglesia del Señor.


Debemos luchar por perseguir el plan Divino, el de rescatar almas, el de restaurar al caido, y el de profesar misericordia y amor por aquellos que estan sin Cristo.


Debemos tomar plena conciencia, que lo que debe hablar por nosotros, es el buen testimonio y el respaldo de nuestros buenos frutos para Cristo.


Si yo voy a seguir a Dios, y voy a servir a Dios; lo voy a hacer conforme a su Palabra, y conforme a sus mandamientos. Porque de ello voy a dar cuenta un día y desde ya si es que no lo hemos hecho, debemos actuar con temor y temblor delante de Dios.


Como iglesia fundamental en el Señor, debemos unirnos, debemos permanecer unánimes en obediencia, y alrededor del mundo, ser una sola, un sólo propósito: El de ganar almas, el de predicar cada dia el evangelio, el de vivir una vida en completa santidad.


No olvidemos que el plan Divino y Redentor, se originó en el cielo, para darse por cumplimiento aquí en la tierra, primero por Cristo, y despues por nosotros.


No olvidemos tampoco, que nosotros somos los elegidos, y somos los enviados para cumplir con ello. Dios te ha elegido a tí, y me ha elegido a mí como instrumentos para llevar su mensaje, y como instrumentos también, para su honra y su gloria.


Que la paz de Dios goberne siempre en nuestros corazones, y que se cumpla en nosotros, el propósito Divino de sembrar la preciosa semilla del evangelio, que a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Dios les bendiga.

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